SITUACIÓN DEL MERCADO DE LOS PRODUCTOS PESQUEROS EN EL PAÍS

Con respecto a los mercados para los productos pesqueros, hay marcadas diferencias entre la pesca marina y la continental y entre la pesca industrial y la pesca artesanal. Por una parte, la pesca marina de tipo industrial se ha concentrado fundamentalmente en sólo dos especies: el atún y el camarón; ambos productos se destinan casi exclusivamente al mercado internacional y el desarrollo de procesos de transformación con destino al mercado interno es bastante precario. Adicionalmente, los elevados costos de operación de la flota pesquera han generado el cierre temporal o definitivo de muchas empresas pesqueras o una marcada reducción en las faenas y en los volúmenes de captura.
En cuanto a la pesca artesanal marina, esta se concentra en la captura de camarón de aguas someras y pesca blanca realizada en aguas cercanas a las costas, pues en general las naves, equipos y artes de pesca de que disponen los pescadores artesanales no les permiten realizar faenas de altura. El producto de la pesca artesanal está destinado exclusivamente al mercado interno. Existen algunas empresas comercializadoras que tienen un desarrollo empresarial de medio a medio-alto, que cuentan con plantas de proceso, capacidad de frío (inclusive con enfriamiento rápido), transporte especializado y canales modernos de comercialización que van desde las ventas a grandes superficies y supermercados, hasta el establecimiento de puntos de venta propios, localizados en las ciudades más grandes del país.

Sin embargo, la mayor parte del volumen de la pesca se comercializa por acopiadores medianos y pequeños que llegan a los mercados locales, los regionales, las plazas de mercado y las grandes centrales de abasto de las principales capitales. También hay una red bastante compleja de establecimientos que hacen venta minorista a consumidores institucionales y a hogares; con este sistema se maneja la mayor parte de la pesca continental.

La infraestructura de comercialización es en general precaria; la mayor parte del pescado se comercializa a nivel local en fresco, pues se cuenta con muy baja capacidad de refrigeración; a los centros de consumo más grandes llega fresco, conservado en hielo o congelado. El transporte se hace en camiones cerrados cargados con hielo; sólo unos cuantos comercializadores grandes cuentan con camiones refrigerados que permiten un mejor manejo de los productos pesqueros.

El comercio internacional de los productos pesqueros de Colombia muestra un importante cambio de tendencia en los últimos cinco años. Entre 1990 y 2000, si bien en volumen las importaciones mostraban una muy leve tendencia al crecimiento y las exportaciones eran muy estables, Colombia era un exportador neto, es decir las exportaciones superaban ampliamente a las importaciones. Pero a partir del año 2000 las exportaciones comenzaron a decrecer mientras que las importaciones crecieron muy rápidamente; ya en el año 2007 las importaciones superaron en volumen a las exportaciones, tendencia que se conserva hasta ahora.

El principal producto de exportación es el atún capturado casi en su totalidad en aguas internacionales del Pacífico; hasta 2009 le seguían los langostinos (camarón de captura en aguas profundas y someras) y el camarón de cultivo del Caribe, pero ya en 2010 los filetes frescos de tilapia y trucha superaron el volumen exportado de langostinos. El crecimiento en las importaciones se explica por dos razones: en primer lugar, por los precios muy competitivos de productos pesqueros de origen asiático (tilapia de China y pangasius de Vietnam); y, en segundo lugar, por la revaluación del peso colombiano que mejora aún más la competitividad de los productos importados 

LA CAPTURA DE PECES ORNAMENTALES

Un rubro importante de la pesca en Colombia es el relacionado con los peces ornamentales; como se mencionó en el capítulo sobre biodiversidad, el país cuenta con muchas especies de peces de varias familias con interés para el mercado de ornamentales, siendo la gran mayoría obtenidos por extracción del medio natural; la mayor parte del volumen aprovechado se destina a la exportación.
El número de individuos promedio exportado en los últimos años está alrededor de los 20 millones anuales. Las exportaciones de los últimos cuatro años se han visto afectadas por la crisis económica mundial y por la pérdida de competitividad de las exportaciones por la revaluación del peso (AUNAP, 2012).

La resolución del INCODER (entonces Autoridad Pesquera) No. 3532 de 2007 “Por la cual se expiden normas para el ejercicio, administración y control de la actividad pesquera comercial ornamental precisando las especies ícticas ornamentales aprovechables comercialmente….” menciona 359 especies ícticas ornamentales aprovechables comercialmente, lo que muestra que este es un mercado muy complejo para los exportadores en el que la biodiversidad juega un papel fundamental.

Para el año 2011, la composición de las exportaciones se concentró de manera muy marcada en dos familias: la Characidae, representada con un 51,83% del total y Loricaridae, con un 21,56%. En cuanto a las especies también dos hicieron la mayoría del volumen exportado: Paracheirodon axelrodi, con el 35% de la exportaciones y Otocinclus affinis, con el 10,47%.

En todas las cuencas nacionales se reportan capturas de peces ornamentales de diferentes especies; sin embargo, la AUNAP reportó que para el año 2011 el 85% de las exportaciones provenían de la Cuenca de la Orinoquia y el resto de la cuenca Amazónica.


REFERENCIAS 

Diagnóstico del estado de la Acuicultura en Colombia María Claudia Merino * Sara Patricia Bonilla ** Fernando Bages *** Asistencia Técnica: Doctor Alejandro Flores Nava Bogotá, Mayo de 2013 Autoridad Nacional de Pesca y Acuicultura – AUNAP

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